CIUDAD MEDIEVAL, PATRIMONIO DE LA HUMANIDAD
Brujas, a 90 kilómetros de Bruselas, es una de la ciudades medievales mejor conservadas del mundo y, por tanto, la joya turística del país. Conocida como la Venecia del norte, su nombre en flamenco significa puente, debido a los numerosos puentes que atraviesan sus canales. Fundada en el siglo XI, alrededor de una fortaleza del siglo IX, es hoy Patrimonio de la Humanidad y podemos verla tal y como estaba en el siglo XV porque al ser encenagada por el río Zwin entró en decadencia, hasta que a principios del siglo XX fue recuperada tal y como había quedado.
Su centro es la Grote Markt, rodeada de edificios medievales y con una incesante actividad, carruajes para los viajeros, restaurantes, bicicletas, mercadillos... y en invierno instalan una pista de patinaje y los puestos navideños. Sitúate en el centro, junto a las estatuas de Jan Breydel y Pieter de Coninck, dos héroes de la ciudad que lucharon contra los franceses en 1302. En el suroeste, la Casa Craenenburg, desde cuyas ventanas Maximiliano I de Austria tuvo que ver cómo decapitaban a su amigo y gobernador de Brujas, tras la revuelta ocasionada por una subida de impuestos. En el noroeste, varias casas de colores con tejados a dos aguas que fueron en el siglo XVII casas gremiales, convertidas hoy en cafés y restaurantes
A su derecha, un gran edificio de estilo neogótico, construido en 1887, el Consejo Provincial, donde vivía el gobernador de la provincia, máximo representante del rey en la región y hoy es el Juzgado Provincial de Flandes Occidental.
En la misma plaza, detente ante la torre campanario, o belfort en neerlandés, fácilmente identificable, es el lugar donde en todas las ciudades flamencas se custodiaban los documentos que recogían los privilegios obtenidos por esa comunidad y desde donde se podía vigilar para prevenir invasiones o incendios; en su parte superior un carillón de 47 campanas en las horas en punto y cada cuarto de hora con una melodía diferente en el campanario. Anímate a subir los 366 escalones de la escalera de caracol para tener una increíble vista de la ciudad.
Partiendo de Grote Markt podéis iniciar vuestro recorrido, en el que es muy recomendable incluir también un trayecto en barco. Además de pasear por sus calles empedradas y cruzar sus numerosos puentes, vuestra ruta debería llevaros a la Plaza de Burg y a la Iglesia de Nuestra Señora. La plaza Burg, en un principio una fortaleza amurallada que con el paso del tiempo se convirtió en el centro administrativo de Brujas. En el sur veremos el ayuntamiento, Stadhuis, un edificio con una fachada espectacular, construido entre los siglos XIV y XV, en el que se encuentra un salón gótico con una impresionante bóveda de madera. En el este el Palacio de Justicia, con una curiosa fachada con llamativas estatuillas doradas. Y en un rincón, con esculturas doradas, la Basílica de la Santa Sangre; en realidad dos iglesias (una en cada piso), donde se guarda una ampolla que, según cuentan, contiene algunas gotas de la sangre de Cristo.
La iglesia de Nuestra Señora, donde se encuentra la Madonna de Brujas, una escultura de Miguel Ángel del año 1504. Realizada inmediatamente después de la Piedad del Vaticano, es la única obra de Miguel Ángel que salió de Italia en vida del artista. Fue robada por Napoléon y devuelta a Brujas en 1815, y por los nazis en la II Guerra Mundial, regresando a su lugar gracias al Programa de Monumentos, Arte y Archivos, hecho que quedó reflejado en la película de George Clooney, The Monuments Men
No olvidéis incluir en vuestra ruta el Muelle del Rosario, para hacer la foto perfecta, el Beaterio y la Catedral de San Salvador. Y pasear, pasear, pasear y después ... una de las excelentes y muy variadas cervezas belgas y/o un exquisito chocolate.
BRUJAS NO OS DECEPCIONARÁ😍