Una canción, Hotel California, un hotel, Hotel California y un viaje, Baja California, La Baja, como allí les gusta llamarla.
Pero vayamos por partes. En 1.976, Eagles, el grupo norteamericano de rock, saco su disco Hotel California con la canción de mismo título y que cuenta entre sus acordes, según algunos críticos musicales, con uno de los mejores solos de guitarra de todos los tiempos. Además, está considerada por la prestigiosa revista Rolling Stones como una de las mejores canciones de la historia de la música. La imagen que figura en la portada del legendario disco, es el Hotel Pink Palace de Beverly Hills, aunque desde hace años hay un hotel California, situado en el pequeño y encantador pueblo, Todos Santos, en Baja California Sur, Méjico, que por cierto es atravesado por el trópico de cáncer, que se ha convertido en lugar de peregrinación y destino final de turistas curiosos y mitómanos de la música.
Este hotel, donde uno puede alojarse, también tiene un pequeño restaurante y por supuesto un tour guiado, por el que se cobra, para conocer los entresijos y secretos de este, para algunos, legendario alojamiento.
Pero el hotel que podemos conocer hoy en día, poco tiene que ver con aquel, que en 1.948 mandara construir el señor Wong. En la parte baja del edificio se encontraba La Popular, una tienda de comestibles que se vanagloriaba en ser el primer establecimiento en traer hielo y de este modo poder servir cervezas heladas, en la planta de arriba se encontraba un sencillo lugar donde hospedarse llamado Hotel California. Con el paso de los años el hotel fue pasando de unas manos a otras hasta que, y no se sabe muy bien cuando, empezó a correr la leyenda que en la habitación número 5 de este hotel y tras una larga noche de drogas y alcohol fue compuesta la icónica canción. De poco sirvió que los miembros del grupo musical, en especial Don Henley, hayan desmentido en innumerables ocasiones, incluso ante notario, esta falsa teoría. El rumor ya convertido en leyenda continuó creciendo imparable y a nadie pareció interesarle que el mito desapareciera.
Tuve la oportunidad de alojarme en el Hotel California, en la habitación 7, y antes de abandonarlo apunte en mi cuaderno de viajes un texto que figura en la recepción bajo un retrato de la artista mejicana Frida Khalo: ”El reto más real a que se enfrenta un ser humano es el conflicto dentro de sí mismo entre el verdadero amor y su ego“. Nadie supo decirme si era un pensamiento suyo o no, pero a esta altura de la película a quien puede importarle este detalle.
Lo que sí es verdad, es que las hipnotizántes imágenes con las que comienza la película Troya, protagonizada por Brad Pitt y Orlando Bloom, y donde centenares de barcos griegos navegan en ordenada formación hacia la playa están rodadas en la Bahía de Cabo San Lucas.
Ficción y realidad se dan la mano en Baja California Sur, La Baja, como allí les gusta llamarla, ya sabes.
Comments