SAINT LOUIS DU SENEGAL
Actualizado: 1 ago 2021

África es el continente de los grandes espacios abiertos y de los parques nacionales, donde viajamos para observar y disfrutar de la fauna salvaje y donde lo primitivo es algo cotidiano. Ya lo dijo el gran escritor Alberto Moravia: “Viajar por África, supone de algún modo, adentrarse en la Prehistoria”.
El continente negro es sinónimo de aventura y donde uno, al recorrer esa naturaleza grandiosa, se convierte en algo pequeño, muy pequeño. Quizás al viajar por África buscamos recuperar esa libertad que hemos perdido.
Pero si la naturaleza salvaje en África enamora, no se puede decir lo mismo de sus ciudades. Pocas urbes, al menos para mí, son atractivas, pero hay una que desde la primera vez que la pise, me cautivó, me refiero a Saint Louis de Senegal.
Mi primer encuentro con la ciudad se produjo por mi afán fetichista, quería alojarme en el Hotel de la Poste.
Para acceder a la ciudad, fundada en 1.659 por marineros normandos, tuve que atravesar un precioso puente de hierro de mas de 500 metros de largo y que conecta la isla con el continente. El puente Faidherbe, el nombre le viene como homenaje a un antiguo gobernador colonial francés, por cierto, en la línea 8 del metro de Paris también hay una estación con el mismo nombre, fue construido en 1.897 y a pesar de lo que cuenta alguna leyenda, el puente no fue diseñado por Eiffel, sino por el ingeniero Michel Nouguer, el mismo que también diseño el puente que cruza el rio Duero a la altura de Oporto.
Bueno pues nada más cruzar el puente, a la izquierda del mismo, se alza un edifico blanco de arquitectura colonial de dos plantas, grandes ventanales y preciosas palmeras. Un tremendo letrero me indica que estoy frente al Hotel de la Poste, ese que fue construido en 1.850 y que sirvió de alojamiento y antigua sede, de ahí mi interés por hospedarme en él, de la Compañía Generale Aeropostale, esa que llevaba el correo desde Francia a las posesiones galas de África para desde allí volar hasta el continente americano. Europa y América del Sur quedaban unidas a través de África gracias a Mermoz, Saint- Exupery, Guillamet y muchos otros pioneros de la aviación comercial.
