Un espacio protegido desde 1987 y situado en la ciudad de Maspalomas, en el municipio de San Bartolomé de Tirajana. 400 hectáreas en los que encontrarás un campo de dunas vivas de arena orgánica, un bosque de palmeras y una laguna salobre, además de una bella playa.
Ahora es un momento inmejorable para visitarlas ya que “el parón” de las semanas de confinamiento y la escasez de turistas han mejorado notablemente su paisaje, con la aparición de las ondulaciones o ripple marks en la arena. Esto se une a los efectos del proyecto Masdunas, impulsado por el Cabildo de Gran Canaria para protegerlas, replantando para generar nuevas dunas, extrayendo de la charca las tilapias de Mozambique, especie invasora, y señalando los senderos por los que recorrer las dunas, con un total de 8 kilómetros.
Actualmente se baraja la idea de que el tsunami generado por el terremoto de Lisboa de 1755 originó la movilización de un gran volumen de arena, dando lugar a la morfología actual de las Dunas de Maspalomas. La charca es uno de los puntos de encuentro más importantes para aves acuáticas migratorias y residentes, un lugar único para la observación de aves, y cíclicamente, y coincidiendo con los temporales y mareas vivas, se desborda y se rellena de agua renovada; puedes tener una vista privilegiada desde el Mirador, donde encontrarás paneles de interpretación ¡Llévate unos prismáticos!
En los bajos del Hotel Riu Palace se encuentra el Centro de Interpretación de las Dunas de Maspalomas, una exposición permanente que ofrece información sobre el espacio natural, su historia y sus valores. Es el punto desde donde llegarás al Mirador de las Dunas.
Una excelente idea es recorrer esta maravilla de la naturaleza con un fotógrafo que te ayude a mejorar tu técnica y puedes traerte a casa tu propia obra de arte, tu Huella+
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